COMERCIO JUSTO
UMA MIRADA DETRÁS DEL SELLO
Pierre Johnson, cooperante y corresponsal del CEDAL en México.

Las primeras iniciativas de comercio justo nacieron hace unos diez años con la conciencia de la situación difícil de los pequeños productores en los países en vía de desarrollo, en un contexto estructural de intercambio desigual y de inestabilidad de los precios de los productos primarios. Presentes en la mayoría de los países de América latina, estas iniciativas se proponen promover mecanismos comerciales mas justos, poniendo estos productores directamente en relación con las tiendas del "mercado justo" o con importadores del Norte respetando condiciones estrictas para la compra, garantizadas para la obtención de un sello. La presencia de sellos esta todavía limitada a ciertos productos agrícolas exportados por el Sur, como son el plátano, el café, el cacao, el azúcar y el té. Los controles de las condiciones de producción y de comercialización son por supuesto mas difíciles para los productos manufacturados, los cuales a menudo son el resultado de largas cadenas de producción internacionales.

Estas iniciativas tienen el mérito de representar un nuevo tipo de solidaridad llamando a la responsabilidad cotidiana del consumidor del Norte, con la promoción de una cooperación de largo plazo que no sea basado sobre el regalo o la caridad, pero sobre el concepto de equidad y de justicia. Pero cual es su impacto real y como están percibidas en el Sur y en América latina en particular? Trataremos de responder a esta pregunta con un ejemplo especifico pero significativo : el sector de la pequeña producción de café en México. Uno de los principales productos agrícolas exportados por los países en vía de desarrollo, el café es el que se beneficia con la mayor promoción por el comercio justo.

Observamos primero que sólo las organizaciones que presentan garantías de transparencia, de democracia y de apertura pueden estar consignadas en el Registro Internacional de productores de café del comercio justo y aprovecharse de las condiciones Max Havelaar / Transfair. El mecanismo es similar para los otros productos. En México, las organizaciones de pequeños productores nacieron de manera independiente, aunque mas o menos en el mismo período que el sello Max Havelaar, con el objetivo de enfrentar la ruptura de los Acuerdos Internacionales sobre el Café (1989) y la liberalización brutal del sector, la cual ha significado 5 años de precios sumamente bajos. Su lema era, y sigue siendo, la "apropiación del proceso productivo", es decir de las etapas de la producción y de la transformación del café pergamino en café verde y de su exportación. Estas cooperativas de producción y de comercialización permiten a los productores escapar a los intermediarios, lo que logran esforzándose regular el precio pagado por el café en los regiones productoras.

El mercado solidario juega un papel variable en la comercialización del café de dichas organizaciones. Tuvo por ejemplo una importancia fundamental en los principios de UCIRI , una de las primeras organizaciones independientes de pequeños productores de café en México. Gracias a los contactos establecidos en este medio, productores sin experiencia de la comercialización, del control de calidad y de los contratos aprendieron a dominar estas etapas. El respecto de las condiciones Max Havelaar les han por otra parte garantizado un precio mínimo de $120 para 100 libras durante los años 1989 à 1994, cuando los precios del mercado habían caído a su punto más bajo. En el caso de CEPCO, surgida durante el movimiento del 1989 , el mercado solidario siempre fue marginal en las ventas de la empresa que constituyó con la participación de los pequeños productores (sus organizaciones son los accionistas). La Coordinadora aprendió a negociar directamente con las empresas importadoras del Norte, en mayoría de los Estados Unidos. UCIRI vende más a Europa (70%), donde el mercado solidario es más desarrollado; pero frente a la estrechez de este mercado, la proporción de los clientes tradicionales aumenta cada vez mas (aquella del mercado alternativo constituye ahora solamente 40% de sus ventas contra 70% anteriormente). Sin embargo en la contexto actual de precios elevados, UCIRI logra imponer a estos condiciones semejantes a Max Havelaar para su café certificado orgánico. Este contexto hace a menudo mas interesante la inversión en la calidad (café orgánico, y speciality coffee en América del Norte) que la búsqueda de nuevos socios acreditados por Max Havelaar o Transfair. La cuestión del crédito ocupa une lugar esencial en la vida de las cooperativas. UCIRI logra hacer respetar a los compradores las condiciones Max Havelaar de crédito ante cosecha (hasta 60% del precio mínimo, sea $71 las 100 libras). Pero los dirigentes de CEPCO se quejan que las mismas no son respetadas por los importadores. Empero, la organización puede contar con el instrumento financiero que ha creado hace dos años para captar créditos bancarios. Parece entonces que el respecto de las condiciones de precio y de crédito depende mucho de la experiencia de la organización y de la relación de fuerzas entre vendedor y comprador. Las organizaciones mas antiguas o mas consolidadas llevan aquí mas ventajas. Las iniciativas de comercio justo constituyen en resumen un apoyo interesante para las organizaciones de pequeños productores rurales, sobre todo cuando están al principio de su historia o cuando deben enfrentarse a un mercado mundial deprimido. Sin embargo no esperaron la aparición de sellos para constituirse, y sus socios del Norte deben tomar conciencia que son el resultado de esfuerzos de largo plazo, a menudo muy importantes. Los beneficios que los productores saquen de estar organizados son mucho más relacionados con estos esfuerzos que con su inscripción al Registro Internacional de Productores de Café del comercio justo. Se debe, sin embargo, conceder al comercio justo el mérito de haber mostrado la responsabilidad del ciudadano-consumidor del Norte en las condiciones de vida en el Sur. Estas iniciativas constituyen la primera etapa de una comunicación directa entre la sociedad civil del Norte y los productores del Sur. Para rebasar sus límites actuales será necesario hacer prueba de imaginación y de creatividad. Se puede pensar que el aliento a un comercio realmente justo implicará la búsqueda de medios para influir sobre las políticas económicas del Norte, con el propósito de permitir no solamente la importación de productos primarios pero también la de productos manufacturados o semi-manufacturados. La comunicación entre organizaciones de comercio justo y productores del Sur debe también ser reforzada, porque las soluciones no se pueden deducir únicamente de los principios de equidad o de justicia, pero vienen de procesos de organización y de la toma en cuenta de experiencias variadas.

Pierre Johnson, cooperante y corresponsal del CEDAL en México. Referencias documentales

Laurie Waridel y Eric Saint-Pierre Un juste café. Vers el comercio justo, Les éditions des Intouchables, Montréal, 1997. Libro muy reciente sobre UCIRI. Belinda Coote The trade trap. Poverty and the global commodity market, Oxfam 1992. Lic. Monika Maria Firl El pequeño productor de café y el comercio justo, articulo presentado al Encuentro intercontinental de agroecologia en Motozintla, Chiapas, México, nov. 1996. Documentos Max Havelaar France y Transfair International. Documentos de la Coordinadora Estatal de Productores de Café de Oaxaca.

Notas